6/2/14

El profesional y el artista

La ley de Sayre dice que en cualquier disputa la intensidad de los sentimientos es inversamente proporcional a la magnitud de los temas tratados. Un politólogo americano añadía que, por eso, en el mundo académico los rencores son tan amargos: hay muy poco que repartir. Dicho de otra forma, cuanto más pequeño el pastel más traperas las puñaladas.

Parece que en el mundo del cómic pasa un poco esto. De hecho, se producen debates que a veces me resultan del todo marcianos. Por ejemplo sobre quién es profesional y quién no, o sobre el intrusismo laboral (¿?). Al contrario que en otras artes, para el dibujante de cómic, la aspiración de convertirse en “profesional” (en el sentido más reduccionista del término) debe ser obligatoria. De lo contrario uno es un esquirol. Y se distingue la pureza de sangre de la herejía por cómo cada cual paga sus facturas y no, como a muchos nos gustaría, por la calidad del trabajo.

¿Pero de dónde viene esto que, al parecer, no pasa en otras disciplinas artísticas o al menos no pasa en la misma medida? Sin pensar mucho me viene una lista tan larga como mi brazo de escritores que nunca vivieron de escribir –la expresión “poeta profesional” suena hasta ridícula-.

Una de las razones que se me ocurren es que en el cómic no ha habido una verdadera crítica, como en literatura o en la pintura. Y aunque esté cambiando muy poco a poco no hay (casi) estudiosos, filósofos del arte y demás que se hayan dedicado a analizarlo, a publicar artículos en revistas académicas y que hayan establecido un verdadero canon de obras y autores que aparezcan en libros de texto. Por eso la forma más sencilla de distinguir entre el verdadero dibujante y el cantamañanas es la paga (o la falta de…). ¡Qué se le va a hacer! No somos un colectivo demasiado proclive a las abstracciones. Más bien la versión artística del conocido “shut up and calculate”.

Otras razones las daba Fernando Tarancón, editor de Astiberri, en una entrevista:
“Durante el 90% de la historia del cómic en este país, se ha entendido el cómic primero como un oficio, como una profesión, y muy en segundo término (o ni eso) como un arte. Eso ha condicionado muchísimo el debate sobre qué es ser autor de cómic y qué no lo es. En ninguna otra disciplina he oído plantear que, por ejemplo, un novelista no es novelista si no vive exclusivamente de escribir novelas, o que es menos novelista si lo compagina con la docencia, los artículos periodísticos o con ser bedel de un instituto. He leído muy pocas entrevistas con escritores en los que se les pregunte si se puede vivir de esto. Ojalá todos los escritores pudieran vivir de sus novelas, poemas, ensayos o lo que quiera que escriban, pero el principal baremo para juzgarles es la calidad de su obra, independientemente de que viva al 100% de eso o sean rentistas que escriben por entretenerse. En el cómic creo que hay una obsesión porque los ingresos procedan exclusivamente del cómic, y creo que esa obsesión se debe fundamentalmente a esa tradición "profesional" (…).”
Bilbao 24 Horas, 12 Marzo 2013
Pero la cuestión permanece. ¿Es legítimo que alguien publique tebeos sin esperar un pago razonable por su trabajo?

Ojo, no hablo de contratos leoninos que se aprovechan del dibujante, que los hay. Ni de empresarios canallas que esperan dibujos gratis a cambio de “visibilidad” o “futuros encargos”, que también los hay. No hablo de hacer cómic de agencia, con plazos de entrega y estricta política editorial, gratis. Ni hablo de encargos diversos en los cuales se nos pide de todo a cambio de nada. Lo que me pregunto es, si es legítimo, como algunos compañeros dudan, realizar proyectos personales, en los que el dibujante es perfectamente consciente de que, por las características del mercado y de la editorial en cuestión, el pago va a ser mínimo. Que, en definitiva, no sale a cuenta aplicando criterios económicos. ¿Hace falta ser masoquista o esquirol? ¿Uno está “devaluando el oficio”? ¿O hay otras explicaciones? Seguiremos con ello en la próxima entrada.

- Pincha para leer  El profesional y el artista (2) Cuando el ganador se queda con todo.
- Pincha para leer  El profesional y el artista (3) ¡Cuidado con los dobles sentidos!

2 comentarios:

Eva Vázquez dijo...

Hola
Claro que un autor de comic es profesional aunque no viva completamente de ello y sus ingresos por este trabajo sean escasos.
Yo no hago comics, me gusta mucho leerlos, os sigo y compro vuestras obras, cuando me encuentro con una comic de esos que te tocan la fibra me es indiferente si el autor hace muchas obras al año, si las realiza cobrando o sin cobrar, me da igual si es un fanzine o que sea comic-online…para mí es un excelente profesional. Sería una alegría que le pudiera dedicar más tiempo a hacer obras como esa que he leído suya, para lo cual va a necesitar tiempo y dinero, si ese dinero llega por otra fuente creo que no es importante, sería ideal, pero igual no le ha llegado ese momento o simplemente desea que no sea así, quizás desee dedicarse también a otras cosas…seguramente está empezando a tomar velocidad, no deja de practicar, investiga y prueba , va creando obras que quiere compartir y que va situando en uno u otro lugar , moviéndose de distintas maneras para publicar y rentabilizar …imagino
Yo trabajo como ilustradora, vengo del mundo de la arquitectura en el que trabajé y del mundo de los dibujos animados en el que también trabajé, ahora ilustro y cobro por ello normalmente, pero cuando me apetece hago trabajos por los que cobro poco dinero incluso nada, y eso lo hago porque me apetece, porque obtengo a cambio algo que no es dinero y que me llena, a veces es colaborar con una revista, a veces es el cartel de un evento, otras está ligado con asuntos de diversa índole en los que deseo participar y lo hago con lo que sé que es ilustrar, en todos estos casos de una manera u otra estoy colaborando a que se enriquezcan, sino es de una manera directa al menos indirecta evitándoles el gasto, me consta y me alegro por ello .Que un compañero de profesión me censurara este modo de actuar me la traería al fresco, me consta que los hay, me parece lógico cobrar por trabajar, pero de igual modo me parece lógico trabajar en algo que me guste aunque a cambio no obtenga dinero, lo que no permito es que me impongan su criterio sobre cuando actuar cobrando y cuando no .
¿Dónde está el límite y quién lo pone?
Es muy difícil coincidir en esto porque tenemos distintos principios a la hora de decidir cuándo hacer algo de manera gratuita…. Pero lo que tengo claro es que alguien que hace una obra estupenda, sea novelista, pintor, autor de comics…etc. , es un profesional magnifico llene o no la nevera con su venta.
Yo os agradezco mucho que hagáis comics, me consta que es un esfuerzo de tiempo, físico y mental brutal, sé que no se paga bien, no hay que leer estas entradas para ver lo complicado de la gestión, por os lo agradezco de verdad, siempre digo que sois presos y que por eso os sobra el tiempo….pero no, es que lo disfrutáis de verdad, a ver si entre todos conseguimos que la situación mejore. Un fuerte abrazo

Eva Vázquez

Max Vento dijo...

Hola Eva,
lo que dices enlaza mucho con el tercer post del tema. Depende de lo que entiendas por "profesional". ¿Alguien con suficiente destreza, alguien que vive de ello, o alguien que cobra por ello viva o no de lo que publica? Creo que el término es problemático y que por eso se debería utilizar en la definición más amplia posible, que incluya a todos los que publican y cobran algo. A partir de ahí, coincido contigo en que cada uno puede y debe hacer lo que le apetezca y tomarse el cómic, la ilustración o lo que sea que haga como mejor le convenga según sus preferencias y su situación personal. Yo concibo la ilustración como un trabajo y es muy raro que haga ilustraciones que no me salgan rentables económicamente. Quizás en circunstancias muy concretas haré algunas porque pueden ser buenas para mi carrera, pero nunca las hago "por amor al arte", porque lo que a mí me apasiona es el cómic. Aunque entiendo que hay gente que concibe la ilustración como profesión y como arte, o solo como arte. Dicho esto, si me encargasen un cómic de agencia, sólo lo haría cobrando. Gracias por pasarte y por tus comentarios.
¡Mucha suerte con todo!
Max