28/1/10

Propaganda China en cómic

Han llegado a mis manos varios cómics chinos de gran valor arqueológico. Viñetas que desbordan acción, aventuras y propaganda, mucha propaganda. ¡Para que luego digan que el cómic no es idóneo para trasmitir ideas! Llaman la atención los dibujos, impecables desde el punto de vista técnico.

25/1/10

Los primeros Manga


El Hokusai Manga es una colección de dibujos de temática variada publicada por el artista japonés Hokusai durante el siglo XIX. El término manga del título no tiene el significado que le damos hoy en día de imágenes en secuencia con desarrollo narrativo aunque, la técnica, el trazo o el interés por captar el movimiento de estos dibujos permita anticipar algo del manga moderno.
Puedes pinchar aquí para ver el volumen 12 de Hokusai-Manga.

21/1/10

¿Oclocracia o democracia?


Aristóteles distinguió hace ya muchos siglos entre la democracia, que es el gobierno del pueblo, y la oclocracia, que es el gobierno de la plebe o, si se prefiere, de la muchedumbre. En la primera, elegimos a los que creemos mejores y delegamos en ellos -bajo vigilancia crítica- para que nos dirijan. En la oclocracia, en cambio, no elegimos a nadie ni delegamos nada: todos opinamos de todo, todos hacemos todo y todos somos sabios en cualquier materia y profesión. 

En estos días se repite hasta la saciedad que Internet democratiza la cultura, pero yo creo que lo que va a hacer, si nadie lo remedia, es oclocratizarla, y eso, lejos de parecerme una virtud o un beneficio social, me parece una amenaza apocalíptica. 

Lo que se nos propone ahora es la desaparición del editor. La extensión del modelo de edición tradicional al e-book, se nos dice, es "perjudicial para el autor y el lector". ¿Es beneficioso, entonces, que en vez de 150 novedades anuales clasificadas por sellos editoriales definidos haya en la Red 5.000 textos sin depurar? ¿Es beneficioso que José Saramago y mi prima Paqui (que es casi analfabeta pero se divierte contando historias) estén en pie de igualdad? ¿Es beneficioso que los textos tengan faltas de ortografía, incoherencias narrativas y redundancias? Y aún peor: ¿es beneficioso que desaparezcan esos libros de no ficción que impulsan las propias editoriales, encargándoselos a autores? ¿Quién se ocupará de traducir una novela a otro idioma, de adelantar el dinero que supone ese trabajo?
Parte del artículo ¡Mueran los Heditores! firmado por el escritor Luisgé Martín que toca de forma tangencial el tema de los lectores electrónicos al cual me referí en las últimas entradas.
+ Pincha aquí para leer el artículo completo.
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18/1/10

Reflexionando sobre los lectores digitales


En la última entrada colgué un vídeo en el que se mostraba un teórico prototipo diseñado para la lectura de revistas que quizás también sirviera para la de cómics.

La irrupción de este tipo de artilugios parece tan inminente que muchos se han apresurado a anunciar la muerte del papel. No obstante, uno haría bien en mostrarse escéptico ante a los aficionados a otorgar certificados de defunción, que los ha habido siempre y no siempre tuvieron razón: la fotografía mataría a la pintura, el cine al teatro, la televisión al cine, el vídeo a la televisión, los gráficos 3D a las películas con actores reales… Y mientras se anuncian futuras defunciones, seguimos disfrutando de pintura, teatro, cine o televisión, como, seguramente, seguiremos disfrutando de libros y tebeos en papel por mucho tiempo. ¿O no?

La experiencia más relevante hasta el momento la ofrece Amazon, que ya ha comercializado el Kindle con cierto éxito, pero sin provocar una gran revolución. Y es que, el hecho de que una tecnología pueda emular algo, no significa que sea idónea o deba sustituir per se a la ya existente. Para ello habrá que analizar los pros y contras que ofrece. Examinémoslos más de cerca:

+ El lector electrónico parte con una ventaja que me parece fundamental. Supone una opción mucho más ecológica, especialmente si hablamos de prensa o de revistas.

+ Otra ventaja –entrando ya en el terreno de la experiencia de usuario- es su portabilidad. En uno de estos dispositivos podríamos tener nuestra biblioteca entera de forma ligera y eficaz, lo que puede ser tremendamente útil para quien necesita libros de referencia. Sin embargo, me aventuro a opinar que el lector medio no tiene ni la necesidad ni la ambición de llevar consigo cientos de libros a la vez,  que con uno o dos se da por satisfecho.

+ Entrando en el terreno de las apreciaciones subjetivas, hemos de tener en cuenta de que nos perdemos la sensación de tener un libro en las manos, de poderlo poner el nuestras estanterías de tener un objeto hermoso que comprar, regalar o prestar a un amigo.

+ Menos subjetiva es la pérdida del formato o del diseño del libro que es especialmente importante en algunos tebeos.  Ahí tenemos a artistas como Chris Ware o Seth que, en muchos casos, hacen libros cuyos tamaños y formas no convencionales afectan a la narrativa y al lenguaje de la historieta que contienen. En un aparato electrónico el formato se estandariza, se pierde variedad en la forma, lo que no iría en detrimento en el fondo de los cómics con formato estándar, pero sí de los libros de autor antes mencionados.

+ La comercialización y compra de los contenidos sea seguramente más eficaz en el caso de el lector electrónico, permitiendo al lector acceder de forma fácil a cualquier título – esto es especialmente crítico en el caso de los tebeos y sus característicos problemas de distribución - y al autor ver comercializadas sus obras sin apenas intermediarios ni barreras físicas. Claro que, sobre este fácil acceso, sobrevuela el fantasma de la piratería, la posible saturación de un mercado en el que cada vez habría menos filtros y el cierre de muchas librerías. Cerrando éstas se perdería lo que para muchos sigue siendo una actividad gratificante en sí misma.
En definitiva, parece menos claro que el lector electrónico margine al papel como, en el caso del mercado audiovisual, lo digital acabó imponiéndose a lo analógico.  En el caso de la música o el cine, las ventajas de los nuevos formatos no afectaban esencialmente al contenido ni a al experiencia de usuario y sus ventajas –mejor calidad de imagen y sonido- eran del todo evidentes. No lo son tanto en el caso del lector electrónico y, junto las muchas posibilidades, se arrojan otros tantos interrogantes.

Día de Martin Luther King Jr.


Hoy se celebra en EEUU una de las cuatro fiestas federales dedicadas a un individuo. Luther King, activista y Pemio Nobel de la Paz, llevó a cabo protestas pacíficas reclamando la no discriminación y otros derechos civiles básicos para la gente de raza negra de los Estados Unidos. Ho Che Anderson publicó una monumental biografía en formato cómic hace un par de años que podéis comprar aquí.

También podéis pinchar aquí para leer online el cómic The Montgomery Story.

14/1/10

MAG+ ¿Quizás la futura forma de leer revistas?


Mag+ from Bonnier on Vimeo.

Se debatía hace poco en la Cárcel de Papel sobre los lectores digitales, una posibilidad que se antoja cada vez más real pese a provocar mucho alzamiento de ceja.  Éste vídeo muestra el MAG+, un prototipo teórico cuya interfaz trata de capturar la esencia de la lectura de revistas, que también parece óptimo para la reproducción de tebeos o libros de arte.
Y mientras pincháis aquí para saber más acerca del MAG+, plasmaré mis reflexiones sobre estos lectores digitales en una entrada que será publicada el próximo lunes 18. Hasta entonces.

12/1/10

Páginas a lápiz

No llego a tiempo de cumplir mi propósito de actualizar puntualmente lunes y jueves, aunque, más que mi pobre excusa -en St. Louis, desde donde escribo, son todavía las 18:20 del lunes-, espero que al lector le gusten los ejemplos de páginas a lápiz de Comedia en un Acto, el proyecto que en la actualidad me tiene plenamente ocupado. Me ha dado por terminar todo el lápiz del libro antes de ponerme a entintar. ¿Cumpliré este propósito?



 Pincha aquí, aquí, aquí, aquí y aquí para ver más ejemplos de Comedia en un Acto.

4/1/10

Nueva York, línea por línea



Tras dos semanas de descanso, retorno a la rutina, la cual incluye, por supuesto, escribir entradas en el blog. Y dedico la primera del año a mi más reciente adquisición, el libro New York Line by Line, que recopila las ilustraciones realizadas por el artista alemán Werner Cruse -más conocido por su sobrenombre Robinson- a finales de los sesenta. Paisajes urbanos a tinta china de la Gran Manzana, un motivo generoso e inspirador, ejecutados con envidiable claridad y detallismo obsesivo. "De todos los billones de líneas posibles que uno pueda dibujar", dice Matteo Pericolli en el prólogo, Robinson elige "las idoneas."



Pincha aquí para comprar el libro (vía Amazon)