2/11/09

Entrevista completa para Tiempo


¿Arte o monigotes? Así se titulaba el artículo que apareció en la revista tiempo hace un par de semanas, motivado por la polémica que suscitó la columna de Vicente Molina Foix. El firmante del mismo contó para su elaboración con las opiniones de Álvaro Pons, Pepo Pérez además de la mía. Reproduzco a continuación la entrevista completa:

¿Qué opinó al leer la columna de Molina Foix?
Me dio la impresión de que el señor Molina Foix estaba tan seguro de la categoría del tebeo como entretenimiento menor que no creyó necesario dar mejor razón para sus opiniones  que el recurso fácil e incluso falaz, si me permite, de arrojar varios nombres de escritores ilustres y compararlos con entretenimientos infantiles o tebeos destinados a público juvenil.  ¿Por qué, según él, tiene menos mérito artístico la creación de un cómic que la de una novela, un ensayo o una película? Esta pregunta queda sin respuesta y quien lee una columna de opinión merece opiniones justificadas.  Por otro lado,  salva a las viñetas de prensa que, según dice, tienen una dimensión distinta. Uno no acierta a imaginar de qué forma puede el medio resentirse al aumentar el número viñetas y formar un libro completo. Aunque esta contradicción cree salvarla arrojando nombres ilustres. Y  si se trataba únicamente de eso, de poner nombres sobre la mesa, el cómic también puede dar argumentos de autoridad. Ahí tiene usted a varios que se omiten en el artículo por pereza o desconocimiento: Chris Ware,  Robert Crumb, Daniel Clowes, Moebius, Bilal, o los españoles Miguelanxo Prado o Carlos Giménez entre otros...  Quizás no estén a la altura de Daumnier o Thomas Mann, pero sí merecen una consideración como artistas. Y si usted cree que no es el caso, que no merecen la misma consideración que contemporáneos suyos que cultivan la pintura o la literatura, al menos diga por qué.  No se ampare en la libertad de gusto, que parece ser una de las líneas maestras del artículo que el señor Molina Foix escribirá en breve en respuesta a la polémica que ha creado. No es el gusto personal el que lleva a alguien a oponerse en una columna de opinión al Premio Nacional de Cómic o a la consideración del tebeo como una de las bellas artes.

¿Es la primera vez que lee o escucha una opinión parecida en un medio de comunicación?
Es la primera vez que escucho este tipo de opinión que está tan extendida de forma tan directa. Los medios de comunicación –la televisión especialmente, la prensa o la radio algo menos- miran a menudo a los cómics de forma un poco condescendiente, incluso cuando los elogian. Como mucho se trata de un fenómeno simpático o curioso.  No hay más que ver cómo la televisión cubre los eventos como salones, más pendientes de la chiquillería disfrazada que de las exposiciones, los debates, las conferencias o las novedades interesantes.

¿Por qué cree que desde algunos estamentos se tiene en tan baja consideración al cómic?
Al principio pensaba que se trataba de desconocimiento. Pero cada vez estoy más convencido –y el artículo del señor Molina Foix así me lo confirma- que es un problema de estereotipos.  La gente cree que sabe qué es un cómic y luego se sorprende si se le muestra una obra de Gipi o de Prado. Pero como sabrá, es mucho más difícil deshacerse de un estereotipo negativo que crearse una imagen desde la nada. Cuesta más cambiar las viejas formas de pensar, las rutinas, las opiniones ya asentadas que aceptar lo nuevo. Y en ese sentido el cómic está cargado de estereotipos, muchas veces merecidos, eso lo reconozco. Entretenimiento infantil menor e inofensivo en el mejor de los casos y pornografía y violencia en el peor. Y es cierto que no ha habido un esfuerzo suficiente por parte de dibujantes o editores por cambiar las cosas y que mucho de lo que se publica responde a las características de lo que describía Vicente Molina Foix en su artículo, pero no se pueden obviar el enorme número de obras y artistas interesantes que existen y que ese número aumenta exponencialmente.

¿Por qué no recibe la misma consideración que el cine o la fotografía?
Recordemos que ambos medios también fueron considerados menores en su momento. La fotografía se acomplejaba –hasta el punto de imitar- a la pintura y el cine hacía lo propio con respecto al teatro. Pero gracias a que gente con talento se dedicó a ello, estas artes fueron ganando en prestigio. Creo que si se sigue por un camino similar con el cómic puede pasar lo mismo aunque será cuestión de tiempo.

¿El cómic es arte? ¿Por qué? ¿Cree que es necesario el debate o es algo que ya está superado?
Creo que el debate está superado entre quienes conocen el medio, aunque no opinan lo mismo quienes lo desconocen. Si busca usted cualquier definición de arte (“manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros” dice la RAE), verá que el cómic cumple con las características. En ese sentido, quisiera aclarar que, cuando me refiero al cómic, hablo siempre del medio de expresión, del lenguaje. Lo que se haga con éste depende del talento, la intención, la ambición o los gustos del autor. Como en cualquier otro medio.

Incluya la forma en que quiere ser citado (historietista, ilustrador, dibujante...).
Autor de cómics o dibujante de cómics, como prefiera.

Gracias de nuevo por su tiempo.

Gracias a usted.

Para saber más acerca de la polémica:

- Dibujos animados, por Vicente Molina Foix
El artículo que desató la polémica.
 

- Tebeos excelentes, por Ignacio Vidal Folch
Supuesta defensa del tebeo. Poco inspirada y menos informada. Una pena.
 

- A Boris Vian le gustaban los dibujos animados
La que creo mejor respuesta al artículo de Molina Foix


- Fobias y amores locos, por Vicente Molina Foix
La decepcionante respuesta al primer artículo.

2 comentarios:

Gabriel dijo...

Cuánta erudición, amigo Max! Y bellamente expresada, además! No podría estar más de acuerdo con alguien que contigo ahora mismo :)

Max Vento dijo...

Gabi,
me tocaba hablar del único tema del que sé algo. :-))