Muestran en El País varias fotos de la Comic-Con de San Diego. Siguen dando la matraca con lo de los frikis. Debo tener un concepto muy desviado de lo que es la gente corriente, pero eso es precisamente lo que que veo cuando miro a los asistentes. No sé qué pensáis.
Parte de un artículo publicado en El País firmado por Rocío Ayuso:
Un poco lo de siempre: A Cannes van los cinéfilos, a Arco los amantes del arte, a Frankfurt intelectuales amantes de la literatura, a los mundiales de fútbol la afición. Pero a San Diego o a Barcelona van los frikies. ¡Qué aburrimiento!La Comic-Con no es ni siquiera un festival de cine. Concebida hace 39 años en los sótanos de un hotel como una convención de cómics a la que escasamente asistieron 300 personas, durante años pasó sin pena ni gloria más allá del interés de esos frikies locos de los tebeos. Ahora, la misma convención, apodada cariñosamente Con, atrae durante sus cuatro días de conferencias, presentaciones y ventas a más de 125.000 personas que llenan el centro de convenciones y se dejan unos 45 millones de dólares (29 millones de euros) en las arcas de la ciudad.
El público sigue compuesto principalmente por esos mismos frikies de antaño, vestidos de Darth Vader, Joker o del Bender de Futurama. Pero, ahora, Hollywood les presta mucha atención, porque son ellos los que determinarán el éxito (o el fracaso) de las películas que aspiran a ser el centro de la temporada
Los defensores del libro deberían ser más arrogantes, exhibir más seguridad, presentarlo como algo envidiable que no está al alcance de cualquiera (sí económica, pero no intelectualmente), y hasta atreverse a compadecer a quienes no lo frecuentan, pobres y disminuidos diablos. Nada atrae tanto como lo que se muestra indiferente y aun desdeñoso, se hace de rogar, se pone difícil. No sé, tal vez esto tampoco sirva, pero, vistos los efectos de la actitud contraria, de la pedigüeña, tristona, resentida y sórdida, es al menos una idea. Aunque sea antigua.Pincha aquí para leer el artículo completo.
Javier Marías
Nacido en el año 1967 en Badalona, desde el año 1989 en que entra en contacto con el mundo del comic de agencia, Paco Rodríguez o Rodriques, como él firma, trabaja ininterrumpidamente dibujando personajes Disney para editoriales italianas, francesas , alemanas y danesas. En la actualidad colabora directamente con la editorial danesa Egmont Creative la cual edita y vende el material Disney que produce en gran parte del mundo.
Supongo que en ese aspecto no debo ser muy original y reconozco que una crítica positiva me alegra y una critica negativa me deprime, independientemente de si están o no bien argumentadas. Por supuesto una crítica bien argumentada tendrá un efecto mucho más poderoso sobre mí y, aunque no esté para nada de acuerdo con los argumentos, seguirá teniendo capacidad para afectarme anímicamente. Supongo que eso implica debilidad de carácter, aunque los efectos no suelan ser demasiado duraderos.
Las críticas bien argumentadas pueden hacer que me plantee ciertos cambios en mi trabajo. Y hablando de críticas bien argumentadas, prefiero las negativas, porque te pueden ayudar a aprender de tus errores. Una crítica positiva te puede aportar un impulso anímico positivo pero no se aprende nada de las alabanzas y pueden ayudar peligrosamente a que te muestres conservador en tu forma de trabajar, por aquello de "mejor no tocar lo que funciona"
De los críticos profesionales opino un poco como Paco Nájera, [El lector es el único critico y juez soberano. Los demás están contaminados de una u otra forma.
Rodriques
En todo caso huye como de la peste de los críticos "profesionales"]. Parece que es un sector que no despierta grandes simpatías, ni en el cómic ni en otras artes, corre por ahí el dicho de que detrás de un crítico de arte hay un artista frustrado. Yo particularmente lo único que le pediría a un crítico es respeto por el autor, me aterra pensar en determinados críticos que juegan a semidioses y que de un plumazo pueden echar por el suelo duros meses de trabajo.
Siurell 353 - ¡Vuelve MAX VENTO!
He de decir que uno de los cómics que más agradablemente me sorprendió el año pasado fue el de Actor Aspirante de Max Vento aunque, a decir verdad, fue el propio Max el que se convirtió en una de las más gratas sorpresas del 2007. Encontrar un autor novato con tanta pasión, tanta dedicación y tanto trabajo previo a la obra ya era gratificante, pero ver además como el talento iba dando forma a cada página fue una delicia.Max es, ante todo, un contador de historias. Y la historia principal de Pablo, el protagonista de la saga de Actor Aspirante, estará formada por cinco tomos más algunas historias paralelas, una de las cuales es precisamente Noches de Citas, lo próximo que veremos del autor.
Y creedme... Max Vento es cada vez mejor y aun no se vislumbra su techo.
Jorge Iván Argiz
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Las cifras siempre son elocuentes y en este caso demuestran que Dolmen Editorial es la empresa que actualmente lanza al mercado mayor número de obras de autoría española, generalmente de producción propia y a menudo incorporando nuevos nombres con prometedoras e insospechadas posibilidades. Un hecho que confirma claramente la simple revisión de algunas de sus novedades más recientes.
Max Vento
La colección Siurell continúa descubriendo nuevos valores y 'Actor aspirante' es uno de los últimos ejemplos. Se trata de un álbum realizado por Max Vento con dibujo limpio, atractivo y enérgico, donde desgrana en tono de comedia las desventuras amorosas y laborales de un actor en paro, su falta de voluntad y los patéticos personajes que le rodean.
En un giro casi metalingüístico, finalmente su propia y lamentable peripecia termina por transformarse en pura ficción dramatizada, en el argumento que nutre un monólogo al que asiste el público del café-teatro tanto como el propio lector. Por tanto, en la búsqueda de un objetivo vital no solo se encuentra la propia solución sino que además es la materia prima del álbum.
Josep Busquet y Pere Mejan
Otra muestra de lo antedicho es 'La revolución de los pinceles', donde un guionista con experiencia como Busquet escribe un original relato para el debutante Pere Mejan. 'La revolución de los pinceles' reproduce un ficticio siglo XIX donde la creación y edición de cómics es un oficio artesano más y la explotación del artista está a la orden del día. Con un dibujo reminiscente de los grabados de la época, se mezcla la ficción con la realidad sociopolítica en una historia de corte satírico que tampoco excluye el drama para plantear otro tipo de revolución: la del obrero del pincel. Una lucha que no deja de mostrar la sempiterna pugna con el poder y cuyas consecuencias no difieren mucho en cualquier tipo de realidad, por alternativa que sea.
Dani Castaño
Dentro de Siurell también prosigue la experiencia de Quattrocento, revista que dedica cada número a un nuevo autor y brinda cuatro piezas breves a modo de ensayos propios de distintos géneros. Sendos ejercicios de estilo, pues, que en el tercer número de su segundo año protagoniza el asturiano Dani Castaño. Procede del mundo de la ilustración y el diseño, aunque desarrolla su amor por las viñetas en diversos fanzines, ofreciendo en este cuaderno cuatro pruebas de su madurez gráfica y narrativa: 'Buscando a Triste' se ambienta en un original entorno fantástico, 'Esbozos de idiotez' es una comedia de situación, 'No tengo' se adentra en el terreno experimental con apuntes surreales y 'Bela y Georgina' constituye una aventura adolescente de aliento gótico y sobrenatural.
Pere Pérez
Básicamente especializado en la historieta de género erótico, la colección Siurell le permite debutar en una faceta más personal. El monográfico 'Guerreros urbanos' es un vehículo donde Pérez plasma una historia hecha a la medida de su capacidad gráfica y su gusto por el cine y el cómic de aventuras más trepidante. El expresivo e inequívoco subtítulo de 'Tormenta de hostias' no ofrece lugar a dudas, ya que los problemas de Yoni, Kingo y el Tazas con los narcotraficantes más peligrosos del barrio permite ofrecer un despliegue de acción tan explosiva como espectacular.
Pere Pérez ha recibido los premios al Autor Revelación y a la Mejor Obra en las votaciones populares del último Salón Internacional del Cómic.
Víctor Santos
Se trata de un valor plenamente consagrado en pocos años y que surge del panorama independiente. Gran parte del fervor del público nace de su ciclo más popular, 'Los Reyes Elfos', saga fantástica de la que Dolmen publica un nuevo tomo. 'Historias de Faerie 2' es un libro en el que diversos dibujantes guiados por la mano de Santos aportan breves relatos que enriquecen el amplio y elaborado universo de esta serie, incidiendo en determinados personajes y hechos sustanciales para la misma. Mike Carey, Sergi Sanjulián, Sergio Bleda, David Rubín, Enrique V. Vegas, Eduardo Ocaña, Sagar Fornies, Pere Pérez, Emma Ríos y Vicente Cifuentes son las firmas invitadas.
La editorial también ha editado un volumen titulado 'Works', ideal para lectores completistas por contener multitud de historietas e ilustraciones inéditas o apenas conocidas del multipremiado autor.
Enrique Vicente Vegas
Otro de los grandes éxitos de la editorial es sin duda el trabajo de este autor madrileño afincado en Santander. Las parodias dibujadas de Vegas han conectado con un sector muy amplio del público, como demuestran los múltiples premios otorgados por los lectores. Y ello es porque sus hilarantes versiones de personajes y películas actuales, con títulos como 'Bill Kill', 'Espiderman', 'Jelboy', 'Residente Vil' o 'Los Cabezones de las Galaxias', divierten por lo caricaturesco de personajes y situaciones pero también por un cúmulo de referencias multimedia que se remontan a la propia infancia y juventud del autor. 'Cabezón Jones y el Arca Escondida' satiriza con acierto al arqueólogo aventurero del celuloide y ya se publicita la adaptación de su segunda película: 'Cabezón Jones y el Templo Malito'.
Quim Bou
Con una trayectoria plenamente consolidada, Bou continúa el ambicioso proyecto titulado 'Historia Universal' en el segundo álbum de esta saga protagonizada por el pragmático y eficiente guerrero llamado Orn.
El autor es todo un especialista en el género de 'espada y brujería', sirviéndose para la ocasión de animales antropomórficos como actores de un drama que combina con acierto los acontecimientos épicos con los conflictos internos de los personajes. 'La Isla Hormiga' prosigue narrando la peripecia de Orn y sus compañeros de viaje, obligados a convivir en un islote tras verse obligados a abandonar su barco. Así prolonga el autor la tarea de recrear con su dibujo laborioso y atractivo los detalles de un mundo imaginario y fabuloso pero no por ello menos complejo o coherente.
Guillem March
Se trata de un autor mallorquín con diversos álbumes y publicaciones que avalan una carrera tan sólida como versátil. Su más reciente álbum lleva por título 'Días grises' y se adentra en el terreno del thriller de misterio con implicaciones psicológicas. David es un hombre felizmente casado que sufre de apnea y pesadillas extrañas; cuando la falta de sueño y la presión emocional comienzan a alterar su percepción de la realidad hasta distorsionar sus sensaciones, comienza una obsesiva experiencia donde la angustia y el suspense le conducirán a un desenlace inesperado. Acorde con el argumento, el grafismo deriva entre el realismo plácido y un expresionismo crispado que enfatiza el uso del color, el trazo y la mancha negra.
