28/9/09

Resumiendo la polémica

Fue sin duda el tema de la semana pasada. El escritor, crítico y cineasta Vicente Molina Foix sorprendía a propios y extraños con un artículo en el que podían leerse lindezas como éstas:

Proliferan los cursos, semanas, exposiciones en los museos y simposios también dedicados al cómic, y todo coronado por la disparatada instauración hace más de un año del premio Nacional de Cómic, con el que nuestro Ministerio de Cultura enaltece al dibujante de monigotes con la misma dignidad (y el mismo dinero) que otorga al mejor novelista, poeta o ensayista del año.

Que muchos ciudadanos, y entre ellos filósofos de fuste y poetisas de la experiencia, sean devotos acérrimos de los dibujitos me parece respetable; toda manía que no haga daño al prójimo lo es, aunque yo diría que coleccionar sellos revela más sensibilidad que coleccionar tiras cómicas.

Después de la conmoción causada y de las respuestas recibidas (pincha aquí para leer la de Álvaro Pons en la Cárcel de Papel al que Molina Foix alude en su artículo, la de Pepo Pérez, la de Juan Gómez-Jurado en La Voz de Galicia, José Manuel Serrano Cueto en Pasión por el Cine etc...), entre ellas una página en Facebook con el título de "Molina Foix, deja en paz a los cómics", Vicente Molina Foix promete desde su blog escribir una respuesta en pocas semanas:

Interrumpo hoy mi diario de rodaje para pedir a los numerosos comentaristas de las dos últimas entradas de este blog una moratoria que me permita responder en pocas semanas, cuando aquél acabe, a la indignación mayoritaria suscitada por mi artículo (...). Quiero hacerlo de una forma que ahora, en condiciones laborales muy duras y absorbentes, me resulta imposible: con la atención y el respeto debidos, los mismos que han mostrado en sus ponderadas réplicas el crítico Álvaro Pons, por ejemplo, y otros airados lectores. A quienes únicamente han lanzado insultos de baja estofa nada les debo.

Quiero adelantar a ese prometido texto futuro dos breves apuntes. La finalidad del artículo de ‘Tiempo' no era la ofensa, un modo de trato que no está entre mis muchos defectos. Y no voy a apelar a la libertad de expresión para defenderme, pues la considero algo demasiado noble y hasta sagrado como para atribuírmela en este caso. Sólo invocaré la libertad de gusto, que es cosa muy distinta y, por su propia naturaleza (tan compartidamente humana), arbitraria.

Es de agradecer que Vicente Molina Foix se haya hecho eco de la polémica que ha provocado su artículo y prometa dar una respuesta meditada. El problema es que, al pedir la moratoria -cosa, por otro lado, perfectamente comprensible si se encuentra inmerso en el rodaje de una película-, su futuro artículo levanta tanta expectación que va a ser difícil que que no decepcione. Al menos, los dos apuntes que ofrece, su apelación al gusto y su afán de no ofender, resultan poco satisfactorios en mi opinión. Éste parece el sentir general, si tenemos en cuenta los comentarios que aparecían en su blog. Copio el que yo escribí (208 cuando escribo estas lineas) basado en las ideas que plasmé en mi post anterior y en el blog de la AACE.

Estimado señor Molina Foix, Esperaríamos de opiniones tan controvertidas mejor justificación que el mero énfasis con el que se vierten o la apelación al gusto personal y arbitrario. No es éste el que le lleva a alguien a oponerse en una columna de opinión al Premio Nacional de Cómic o a la consideración del tebeo como una de las bellas artes. ¿Por qué tiene menos mérito artístico la creación de un cómic que la de una novela o un ensayo?, es una de las preguntas que le viene a la cabeza a un dibujante cuando lee su artículo y que le rogaría que desarrollara en su futuro texto.Por otro lado, parece salvar a las viñetas de prensa que, según usted, tienen una dimensión distinta. No acierto a imaginar de qué forma puede el medio resentirse al aumentar el número viñetas y formar un libro completo. Quizá nos pueda ilustrar al respecto prescindiendo del recurso fácil de arrojar un enjambre de grandes nombres.

Por otro lado, el director de la revista Tiempo se desmarca de las opiniones de Molina Foix en un correo personal al editor V de Veleta cuyos puntos substanciales me permito reproducir aquí:

Sr, D.Alejandro V. Casasola Medina
Muchas gracias (...) por escribirnos para mostrar su descontento por el contenido de un artículo de nuestro colaborador (...). Yo tampoco estoy de acuerdo con lo que él dice. Siempre me han gustado los comics y me merecen mucho más que respeto(...). Creo que el señor Molina Foix debería reflexionar sobre su posición y así se lo indicaremos. (...) A pesar de todo, la revista Tiempo, porque forma parte de su identidad, respeta y respetará cualquier opinión de cualquier colaborador siempre que esté dentro de los límites que marcan las leyes y las costumbres generalmente aceptadas. (...) Y eso no significa, como le decía antes que en Tiempo estemos de acuerdo con el señor Molina Foix. Desde la discrepancia, como la suya, le pediremos que haga ese ejercicio de reflexión. (...)

24/9/09

Afirmaciones gratuitas

Todos tenemos más o menos aceptado que las conversaciones mundanas están plagadas de afirmaciones gratuitas, generalizaciones precipitadas o argumentos infundados. Que las columnas de opinión en prensa escrita, sobretodo cuando las firma gente influyente, caigan en los mismos vicios resulta más problemático. Tal es el caso del artículo "dibujos animados" de Vicente Molina Foix en las páginas de la revista Tiempo, donde el autor carga contra la "consideración del tebeo como una de las bellas artes" y protesta ante el "disparate" cometido por nuestro Ministerio de Cultura al instaurar un Premio Nacional de Cómic que "enaltece a los dibujantes de monigotes con la misma dignidad (y el mismo dinero) que otorga al mejor novelista, ensayista o prosista del año", todo ello demuestra a su juicio el "infantilismo expresivo" imperante.

Esperaríamos de opiniones tan controvertidas mejor justificación que el mero énfasis con el que se vierten. ¿Por qué tiene menos mérito la creación de un cómic que la de una novela o un ensayo? El autor prefiere no saber, no contestar. Sí da un par de golpes de autoridad en forma de nombres- Nabokov, Ionesco, Thomas Mann, Buñuel. ¡no me los comparen con Mortadelo y Filemón, por favor!-, haciendo uso de la inhibición que provocan éstos de forma falaz, porque sabemos que Mortadelo no es al cómic lo que Thomas Mann a la literatura y que podemos arrojar nombres en sentido contrario: Chris Ware, Dan Clowes, Art Spigelman, David B, Carlos Giménez comparados con Danielle Steel o Cocodrilo Dundee. Pero nada de esto importa, porque para Vicente Molina Foix la categoría del tebeo como "entretenimiento no sé si para menores pero sí muy menor" está tan fuera de toda duda que no necesita razonarse.

Y al preguntarse cómo puede haber llegado el autor a semejante conclusión, uno adivina que son dos los argumentos más plausibles. El primero es que quizás el cómic sea un entretenimiento menor por la incapacidad expresiva del medio. El segundo, que el cómic carece de obras que merezcan la categoría de arte. Al menos una de estas dos premisas ha de ser cierta -la primera contra el cómic como medio y la segunda contra su contenido- para justificar la conclusión del tebeo como entretenimiento menor. Analicémoslas más de cerca:

Paradójicamente, el reproche contra el medio queda rebatido por el propio Vicente Molina Foix en un final de artículo en el que rechaza su propia regla defiendo las "viñetas de prensa y la sátira política" por tener "una dimensión muy distinta" con el único argumento -otra vez- de esos grandes nombres "capaces de reformar el mundo con sus trazos". Resultaría difícil explicar de qué forma puede el invento resentirse al aumentar el número viñetas y formar un libro completo. Tampoco termino de ver el límite expresivo que puede imponer la unión de palabra escrita e imagen, de recursos literarios y plásticos unidos a otros propios: composición de página, secuencia narrativa, planos, ritmo.

En cuanto a la segunda consideración, sobra decir que el cómic no tiene el bagaje de obras maestras absolutas, ni puede presumir del enjambre de nombres de otras artes como la pintura o la literatura. Su historia es corta, marcada por la incomprensión y el estereotipo, en muchos casos merecido. Y desde luego, no seré yo el que defienda que todo lo que se publica es bueno. Pero sí hay número significativo de obras de gran valor creadas por artistas -antes he mencionado unos cuantos, aunque la lista sería interminable- que interpretan el mundo desde su propio prisma y que experimentan con los múltiples recursos que el medio ofrece. Ignorarlos es una opción plenamente respetable, a nadie se le puede forzar a tener interés en aquello por lo que no se siente atraído, pero se ha de conocer lo que se critica, se desprecia o se elogia. Al menos si queremos evitar las afirmaciones gratuitas, las generalizaciones precipitadas o los argumentos infundados tan propios de las conversaciones mundanas, que debían evitarse en las columnas de opinión.

21/9/09

Ramón Llull en cómic


Conocí a Eduard Torrets en Angouleme hace poco más de año y medio cuando mi primer Actor Aspirante estaba a punto de llegar a las tiendas. Él llevaba un proyecto estupendamente dibujado -me mostró los lápices y me dio unas copias que aún conservo- sobre la vida de Ramón Llull para el cual se documentó de forma rigurosa. Ahora, me llega un correo suyo con motivo de la publicación de la obra "Ramon Llull. La controvèrsia jueva" (Glenat) en catalán de momento y más adelante en castellano. Pinchad aquí para acceder a su blog en el que este ex-ingeniero muestra bocetos, páginas a lápiz, ilustraciones, entre otras muchas cosas.

14/9/09

Páginas de Comedia en un Acto

Comedia en un Acto es el proyecto que actualmente me tiene plenamente ocupado. Este álbum será la tercera entrega de la serie Actor Aspirante. Más adelante daré más detalles al respecto. Mientras tanto, dejo algunas páginas plenamente terminadas, dos de las cuales había mostrado en una entrada anterior sin tratamiento digital.

11/9/09

Lunes, jueves

En los últimos meses he actualizado poco el blog y cuando lo he hecho ha sido de forma poco organizada. Voy a intentar a partir de ahora seguir un ritmo en las actualizaciones. Así que, si todo va bien, pondré una entrada los lunes y otra los jueves. Por tanto, amigos, nos vemos por aquí lunes y jueves.

8/9/09

Rudi's Secret Cap

Rudy disfruta jugando al baseball pero pide el control con facilidad si los otros niños se meten con él. Crystal, una jugadora de baloncesto excepcional, le enseñará los secretos del C-A-P, una serie de consejos que a ella tanto le ayudaron en su día. Y ahora que Rudy sabe por fin mantener la calma, pedir ayuda y pensar de forma positiva, cree estar preparado para volver a jugar.
Ésta es la sinopsis de un libro infantil que ilustré hace pocos meses. Escrita por Al Petitpas y Judy Van Raalte, profesores de Psicología y codirectores del consejo de deportes del Springfield College en Massachusetts, y publicada por la propia universidad, esta obra, que puede ser la primera de una serie, tiene como objetivo dar a los más pequeños consejos que les serán de gran utilidad para mejorar en el deporte y en el colegio y afrontar la vida con seguridad y optimismo.


Este tipo de proyecto, me permitió experimentar un poco con técnicas que no utilizo a menudo como el pastel o los rotuladores. Pongo algunos de los dibujos realizados.